domingo, 30 de junio de 2013

¿Quienes son los justos de las naciones?


 Los justos de las naciones o righteous son las personas no judías que merecen una consideración especial al ser modelos de conducta durante el periodo de persecución nazi de la segunda guerra mundial en diversos países europeos, por ayudar a uno a más judíos de manera altruista y singular, con riesgo para su vida. Son reconocidos en el Estado de Israel con una distinción aprobada en el Parlamento israelí. El Yad Vashem, museo del holocausto, inscribe su nombre en el "Muro de Honor del Jardín de los Justos" y ha plantado cientos de árboles con los nombres de los Justos. En el 2012 eran 24.356.
Fuente estadísticas: http://www.yadvashem.org/yv/es/righteous/statistics.asp

lunes, 17 de junio de 2013

Irena Sendler



Irena Stanisława Sendler, nacida el 15 de febrero de 1910 en Varsovia, fue una persona religiosa, con el respeto a la tradición polaca. Como su padre fue un doctor que ayudaba a los pacientes de todas las religiones y convicciones políticas variadas, ella solía dar ayuda a la gente en necesidad desde que era niña. Durante su adolescencia estudió Derecho en la Universidad de Varsovia y participó en la organización de exploradores. Después de su boda con Mieczysław Sendler, se dedicó a las actuaciones caritativas. En diciembre de 1942 fue creado el “Consejo de ayuda de los Judíos” que se llamaba “Żegota”, que le dio un pase al gueto de Varsovia. Llevaba la estrella de David para salvar y organizar el contrabando de niños judíos. Los colocó en los orfanatos y las familias en adopción con las identidades diferentes. En general, salvó más de 2.500 niños. Estuvo detenida en 1943 por la Gestapo, torturada y condenada a muerte, pero “Żegota” sobornó a los guardias alemanes para soltarla. Después de la Segunda Guerra Mundial siguió ayudando en los orfanatos, a las madres solas, a los niños abandonados y a las personas que estaban en paro.

Durante la República Popular de Polonia, que constituyó Polonia como un Estado socialista y comunista, fue perseguida por el Ministerio de la Seguridad Pública, que estaba controlado por los poderes soviéticos.

Murió el 12 de mayo de 2008 y fue enterrada en el Cementerio de Powązki, en Varsovia, en la tumba familiar, en la sección para los beneméritos de la Patria. Fue condecorada muchas veces con las cruces de méritos de países diferentes, pero lo más importante es la medalla “Justos entre las Naciones” del Instituto Israelí Yad Vashem, en 1956. Estuvo nominada al Premio Nobel de la Paz dos veces, pero no lo consiguió.

Debido a la actividad durante toda su vida, Irena Sendler es un personaje único y un ejemplo para cada persona de la caridad, la empatía, el carácter que no habla por hablar sino que actúa para salvar a los otros y no hace caso del peligro constante.


Fotografía: placa conmemorativa dedicada a Irena Sendler, situada en Varsovia

Enlace al artículo de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Irena_Sendler
                                                                                                                          
Autora del artículo: Agata Barlik, alumna del curso 2H – Liceum n.º 1 de  Bydgoszcz (Polonia), 16/06/2013
Trailer película

 

sábado, 4 de mayo de 2013

La familia Ulma











SACRIFICARON LA VIDA POR LOS PRÓJIMOS
La familia Ulm perdió heroicamente la vida por ocultar a los judíos

El 24 de marzo de 1944 en Markowa, uno de los miles de pueblos ocupados por los alemanes, sufrió un hecho conmovedor. Por esconder a los judíos la familia polaca de Józef y Wiktoria Ulm fue fusilada. Diecisiete personas, entre ellas ocho niños, murieron sólo porque eran judíos y polacos que se atrevieron a darles una ayuda prohibida.

En el periodo de entreguerras Markowa fue uno de los m
ás grandes pueblos de Polonia. En el año 1931 tuvo 931 casas, en las que vivían 4.442 habitantes. Entre ellos, la gran mayoría eran católicos. En Markowa también vivían alrededor de 120 judíos (cerca de 30 familias).

Cuando Polonia fue ocupada, los alemanes crearon una nueva división administrativa. Para mantener el "orden" en las zonas rurales y en las ciudades pequeñas se envió, entre otros, a la gendarmería militar.

Durante la ocupación alemana, los  judíos fueron privados de todos sus derechos. Les obligaron a realizar diversas obras duras a beneficio del ejército ocupante; no podían hacer su trabajo, ejercer sus profesiones. Pronto se empezaron a fundar guetos. Durante el verano y el otoño de 1942 los alemanes mataron a la mayoría de los habitantes judíos de Markowa. El lugar donde se enterraba a los animales muertos fue simultáneamente el lugar del crimen. Sobrevivieron sólo los judíos que antes se habían escondido en los hogares campesinos.


Hogar doméstico

  Una de las familias que había optado por tomar una decisión heroica para ocultar a los judíos fue la formada por Józef y Wiktoria Ulm. Józef, nacido en 1900, era bien conocido en todo el pueblo. Talentoso en muchos campos, era el primero en Markowa en dirigir una escuela de árboles frutales. Promovió el cultivo especial de hortalizas y frutas, un hecho poco habitual en aquel tiempo. Pero sus métodos agrícolas innovadores han sido conocidos no sólo en este campo.

Józef tomaba parte tambi
én en las actividades sociales. Era muy activo en la Asociación Católica de la Juventud, y más tarde trabajó en la Organización de la Juventud Rural, en la que fue bibliotecario y fotógrafo. Su gran pasión era la fotografía: hizo miles de fotografías, conservadas en gran medida hasta el día hoy. También existen fotos originales de Józef, de un hombre guapo con un traje, corbata y sombrero, cuyo rostro muestra un hombre inteligente y sensible.

Su futura esposa fue la hija menor de Jan y Franciszka Niemczak, Wiktoria, nacida en 1912, como la séptima
hija. Su madre la dejó huérfana cuando tenía seis años, su padre tampoco vivió para ver a su hija casada, murió un año antes de la boda con Józef.

El matrimonio fue bien escogido: sent
ían afecto y respeto entre sí. Pronto tuvieron descendencia. Durante siete años de matrimonio tuvieron seis hijos: Stasia, Basia, Władzio, Franuś, Antoś y Marysia. Wiktoria era ama de casa; en una de las fotos se puede ver cómo dibujaba o escribía en los cuadernos de los niños, en otra está rodeada por una multitud de hijos bien cuidados.


 Una decisión difícil

No está claro
cuándo (probablemente, en el segundo semestre de 1942), y cómo fue que en la casa de Ulm se encontraron ocho judíos: cinco hombres procedentes de Łańcut, de apellido Szall (un conocido ganadero con sus hijos); y tres vecinos cercanos a la casa familiar de Józef: Gołda y Layka Goldman, esta última con una pequeña hija.

También es
difícil determinar qué motivos guiaron a la familia Ulm para cobijar a gente judía en su vivienda. Józef era conocido por su cariño hacia los judíos. Probablemente fue impulsado
​​por su amor a los demás, la compasión y la conciencia del destino de los judíos si no recibían su ayuda.

¿Qué pasó y cómo los alemanes descubrieron el escondite? La familia Szall, ocultada en la casa de Ulm, antes de comenzar la Segunda Guerra vivía en Łańcut. Eran conscientes de la inminente "solución final de la cuestión judía", por eso empezaron a buscar un refugio. Les prometió ayuda Włodzimierz Leś, el policía de Łańcut. Él vivía en las afueras de Łańcut, cerca de la casa de Szall, con quienes antes de empezada la guerra se llevaba bien. Él les ayudó a esconderse de los alemanes. Sin embargo, cuando la situación se agravó, la familia Szall fue obligada a buscar otro refugio. Entonces se dirigieron a casa de los Ulm, los amigos de Markowa, que les escondieron. Pero los Szall todavía importunaban con visitas inesperadas a Włodzimierz Leś, buscando el apoyo de él, porque probablemente en su casa había quedado una parte considerable de sus bienes. Debido a que Leś se negó a ayudarles, ellos trataron de recuperar su propiedad o tomar en consideración sus otras fortunas. Según muchos indicios, en aquel entonces Włodzimierz Leś decidió traicionarles, revelando a sus  colegas de la policía alemana el escondite de la familia judía.

Gracias a los bien conservados actos del procedimiento judicial perpetrado por uno de
los autores, Joseph Kokott, se pudo determinar con precisión el curso del crimen cruel.


El crimen
Poco antes de la mañana del 24 de marzo de 1944, los gendarmes llegaron a la casa de Józef Ulm, situada a las afueras de la aldea. Dejando en un lugar apartado los caballos, los alemanes, junto con la escolta, fueron a la vivienda. En poco tiempo sonaron los disparos: los primeros judíos habían sido asesinados.

Los testigos oculares de otros fusilamientos eran conductores de carreta que fueron obligados por los alemanes “para ver qué castigo pueden encontrar todos los que ocultan a los judíos”. Uno de los carreteros, Edward Nawojski, dice que vio cómo sacaron de la casa a los dueños –a Józef y Wiktoria Ulm– y les dispararon. El testigo dijo: "Durante el fusilamiento se oían gritos horribles, el lamento de la gente, los niños llamando a sus padres que ya habían muerto. Fue un espectáculo conmovedor."

Después de disparar a los padres, los  gendarmes comenzaron a preguntarse qué hacer con los niños. Después de consultar a los demás, Dieken ordenó dispararles. Nawojski vio que tres o cuatro niños fueron fusilados por Joseph Kokott. Las palabras de este último hombre, proferidas en idioma polaco a los carreteros, quedaron grabadas profundamente en la memoria de Nawojski: "Mira cómo mueren los cerdos polacos que guardan a los judíos". Murieron: Stasia, Basia, Władzio, Franuś, Antoś, Marysia y un séptimo hijo aún en el seno de Wiktoria, unos días antes del parto. En una decena de minutos los criminales alemanes mataron a diecisiete personas.


***

Después de la Segunda Guerra Mundial, el 10 de septiembre de 1944 se ejecutó la sentencia a Włodzimierz Leś: éste fue asesinado en Łańcut.

Joseph Kokott fue encontrado en 1957
, en la antigua Checoslovaquia. En 1958 un tribunal de justicia de la ciudad de Rzeszów lo declaró culpable de numerosos asesinatos y lo condenó a muerte.

La familia Ulm fue honrada con la medalla de los "
Justos entre las Naciones". Y en agosto de 2003 se inició el proceso diocesano de beatificación de la familia













José Ruiz Santaella y Carmen Schrader






José Ruiz Santaella nacido en Baena (Cordoba). Casado y padre de siete hijos. Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid. Fundó y dirigió la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Córdoba. Así mismo fue funcionario español del cuerpo diplomático. A la edad de 30 años conoce a su futura esposa, Carmen Schrader de 21años, en la Universidad de Halle en la Sajonia alemana. En su matrimonio tuvieron cuatro hijos, entre ellos, Margarita Ruiz Schrader.
En Alemania José Ruiz Santaella  trabajaba como agregado agrícola  de la Embajada de España en Berlín, 1944 junto con  su mujer, Carmen Schrader, en su casa empezó a refugiar a varias mujeres judías para intentar salvarles la vida. “Todo lo que estaba pasando nos daba pena”, logran ocultar, y salvar, a tres mujeres judías, dándoles trabajo como servicio doméstico: Gertrud Neumann les pone en contacto con Ruth Arndt, que trabajará como niñera de sus cuatro hijos, y su madre, Lina Arndt, que lo hará de cocinera, al tiempo que envían ayuda y alimentos al padre, Dr. Arndt. Sobrevivirán ocultos. Salvaron obras de arte y bienes de los judíos del expolio nazi.
José Ruiz Santaella y su esposa fueron distinguidos el 13 de Octubre de 1988 como Justos entre las Naciones por el  Yad Vashem de Israel.



“Mis padres actuaron así espontáneamente, porque era lo que había que hacer”, asegura su hija Margarita Ruiz Schrader

Marcos Flórez 4º ESO